Invitado por la asociación andaluza Familias por la Diversidad, asistí el pasado 20 de abril en Jaén al cierre de las “Jornadas sobre Nuevos Modelos de Familia para el Siglo XXI”.
La presidenta de la asociación, Isabel Martínez y su marido Manolo me dieron una bienvenida difícil del olvidar. Antes de comer visitamos el Castillo y el Parador Nacional. Desde esa altura, las vistas de la ciudad y el inmenso y ondulado mar de olivares es espectacular. Ciudad que os aconsejo visitar: una sorpresa a la entrada de Andalucía.
Isabel nos preparó una magnífica comida, regada con vino de Valladolid, su tierra natal. Ya jamás olvidaré el ochío, un exquisito pan de aceite de oliva y matalahúva relleno de morcilla, típico de la zona.
Con semejante ágape a las espaldas nos dirigimos a la Universidad de Jaén, muy nueva y con unas instalaciones envidiables. María del Consuelo Díez Bedmar, profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Jaén nos contó de manera magistral cómo se explica a los alumnos los nuevos modelos familiares en el sistema educativo español, tanto en primaria como en ESO. Bueno, más bien cómo no se explica, porque el tema, sencillamente, no existe en los temarios. Apenas una línea en un párrafo de Educación para la Ciudadanía, englobado en la idea genérica de respeto a la diversidad sexual.
Después pasamos el documental Homo Baby Boom ante un público universitario entregado, al que le otorgaban quince créditos por la asistencia a unas Jornadas que venían desarrollándose desde el 3 de marzo. La gente aplaudió, vi caras de comodidad y también de asombro cuando me descubrían entre el público.
Y empezamos la mesa redonda. El moderador era un profesor de la Universidad y estuvieron presentes un juez de la ciudad, un sacerdote, la propia Isabel y yo. Antes del debate cada uno explicó de manera sucinta su postura respecto al tema a tratar, y rápidamente nos dimos cuenta que el representante de la iglesia lo iba a tener difícil. Tanto que la charla se centró, por parte de los integrantes de la mesa y por el público, en rebatir las absurdas e inquisitoriales ideas del ente católico.
A favor del cura he de decir que estuvo sumamente comedido y respetuoso. Reconoció muchos errores, que no es poco, pero también invocó machaconamente las ya muy conocidas ideas del clero. Sin duda la vergonzosa situación por la que atraviesa la iglesia tuvo mucho que ver en la toma de esa cuidadosa postura.
Cerraron el acto un representante del Ayuntamiento jienense y la Presidenta de la Obra Social de Caja Jaén, que había colaborado en el evento.
A continuación, en otra sala del edificio, nos obsequiaron con un aperitivo muy completo del que salimos cumplidamente cenados. Mucha gente se me acercó y hablamos sobre el documental, el debate, nuestra asociación... Quedé muy contento de cómo se había desarrollado la tarde.
Isabel y Manolo me invitaron a relajarnos un rato en su casa y seguir la charla, pero el madrugón de las seis de la mañana y los 460 kilómetros empezaban a pasar factura y el cansancio pesaba como arrobas, así que me fui al hotel.
A primera hora del miércoles emprendí la vuelta.
¡Qué bonito está el país después de tanta lluvia!. Si siempre fuera así...
Carlos Rodríguez
La presidenta de la asociación, Isabel Martínez y su marido Manolo me dieron una bienvenida difícil del olvidar. Antes de comer visitamos el Castillo y el Parador Nacional. Desde esa altura, las vistas de la ciudad y el inmenso y ondulado mar de olivares es espectacular. Ciudad que os aconsejo visitar: una sorpresa a la entrada de Andalucía.
Isabel nos preparó una magnífica comida, regada con vino de Valladolid, su tierra natal. Ya jamás olvidaré el ochío, un exquisito pan de aceite de oliva y matalahúva relleno de morcilla, típico de la zona.
Con semejante ágape a las espaldas nos dirigimos a la Universidad de Jaén, muy nueva y con unas instalaciones envidiables. María del Consuelo Díez Bedmar, profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Jaén nos contó de manera magistral cómo se explica a los alumnos los nuevos modelos familiares en el sistema educativo español, tanto en primaria como en ESO. Bueno, más bien cómo no se explica, porque el tema, sencillamente, no existe en los temarios. Apenas una línea en un párrafo de Educación para la Ciudadanía, englobado en la idea genérica de respeto a la diversidad sexual.
Después pasamos el documental Homo Baby Boom ante un público universitario entregado, al que le otorgaban quince créditos por la asistencia a unas Jornadas que venían desarrollándose desde el 3 de marzo. La gente aplaudió, vi caras de comodidad y también de asombro cuando me descubrían entre el público.
Y empezamos la mesa redonda. El moderador era un profesor de la Universidad y estuvieron presentes un juez de la ciudad, un sacerdote, la propia Isabel y yo. Antes del debate cada uno explicó de manera sucinta su postura respecto al tema a tratar, y rápidamente nos dimos cuenta que el representante de la iglesia lo iba a tener difícil. Tanto que la charla se centró, por parte de los integrantes de la mesa y por el público, en rebatir las absurdas e inquisitoriales ideas del ente católico.
A favor del cura he de decir que estuvo sumamente comedido y respetuoso. Reconoció muchos errores, que no es poco, pero también invocó machaconamente las ya muy conocidas ideas del clero. Sin duda la vergonzosa situación por la que atraviesa la iglesia tuvo mucho que ver en la toma de esa cuidadosa postura.
Cerraron el acto un representante del Ayuntamiento jienense y la Presidenta de la Obra Social de Caja Jaén, que había colaborado en el evento.
A continuación, en otra sala del edificio, nos obsequiaron con un aperitivo muy completo del que salimos cumplidamente cenados. Mucha gente se me acercó y hablamos sobre el documental, el debate, nuestra asociación... Quedé muy contento de cómo se había desarrollado la tarde.
Isabel y Manolo me invitaron a relajarnos un rato en su casa y seguir la charla, pero el madrugón de las seis de la mañana y los 460 kilómetros empezaban a pasar factura y el cansancio pesaba como arrobas, así que me fui al hotel.
A primera hora del miércoles emprendí la vuelta.
¡Qué bonito está el país después de tanta lluvia!. Si siempre fuera así...
Carlos Rodríguez
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