CENA DE MADRES y PADRES

Ayer sábado salimos a cenar, y ¡cómo no! venía Gabriel con su marido. Hay que reconocer que con él la diversión está garantizada, porque es un auténtico showman. ¡Cuántos chistes nos contó entre las pizzas y el témpura....! Y por cierto, qué cena tan estupenda en el Pomodoro, estaba todo riquísimo. Gabriel hablaba y escenificaba mientras los demás reíamos y comíamos.

Allá quedó en la pared de pizarra del fondo de la sala, escrito con tiza y letras grandes: "Lesbian & Gay Power", y nuestra web: http://www.galesh.org/

Hubo momentos para la visibilidad lésbica, pues Inma y su mujer se dieron un apasionado beso que despertó el asombro de un grupo de gente mayor que compartían la sala-comedor con nosotros. Las demás, no nos cortábamos en expresiones de cariño, y los chicos tampoco.

Un par de veces al año hacemos una escapadita nocturna sin niños, los dejamos al cuidado de abuelas, sobrinos, hermanas...y disfrutamos de Valencia la nuit, como si tuviéramos veinte años; cafés, pubs, el Carmen. Algunas acabamos cansadísimas, como Sonia que llevaba unos estupendos tacones rojos y de vez en cuando descansaba, o Eva y yo, que tenemos bastantes más años que el resto y no veas cómo estábamos a las tres de la mañana...

Y como siempre, hablando por los codos de nuestras inquietudes y de nuestras familias.

Nuestros hijos e hijas van conociéndose y dándose cuenta que no son los únicos que pertenecen a una familia homoparental y eso nos llena de satisfacción, pues uno de los principales objetivos de la asociación es que nuestras niñas y niños conozcan otras familias como la suya.

A la par las madres y padres nos sentimos más seguros compartiendo experiencias y vivencias.

Siempre echamos de menos a la gente que no ha podido venir, porque trabaja, o le resulta dificil dejar a su hijo o hija; pese a todo fuimos 19 personas que pasamos juntas una grata velada.

Y además de la diversión hubo tiempo para planificar próximas reuniones de las vocalías, y hablar de futuros proyectos de trabajo en temas educativos, aparte del cuentacuentos, que lo tenemos muy avanzado ya.
Nos despedimos esperando vernos muy pronto, esta vez con las niñas y niños

Amparo

NI GHETTOS NI ETIQUETAS

No hace mucho tiempo, tuve la ocasión de hablar con una familia formada por dos mujeres y sus hijas de 9 y 6 años.
Fue en una manifestación. Una buena amiga que marchaba a nuestro lado, nos presentó a unas conocidas que se tropezó entre la multitud.
Al poco me encontré hablando con una de ellas. Inevitablemente surgió el tema de nuestra asociación (Galesh). Me atreví a comentarle lo contentos que estábamos las socias y socios, y lo bueno que era para nuestros hijos e hijas el relacionarse con otros niños de familias homoparentales. Noté que, aunque muy sutilmente, de forma casi imperceptible, se ponía a la defensiva. Entonces, habló y habló, diciendo cosas del tipo: “no me gustan los ghettos, y nosotras no los necesitamos”, “no me gustan las etiquetas”, el matrimonio es una institución retrógrada”, “mi familia es como todas, no somos diferentes”. Según avanzaba la conversación, ella crecía y yo empequeñecía. Su familia se movía dentro de la sociedad, sin complejos ni problemas; mientras que yo necesitaba de las muletas que me ofrecía la asociación para poder ir sintiéndome cada vez más segura.
Cuando nos separamos, sin saber bien por qué, me sentí muy fastidiada. Comencé a reflexionar sobre nuestra conversación, y a analizar las causas de mi malestar.
Entendí que esta mujer pertenece al tipo de gente que transforman sus deficiencias, ignorándolas, en seguridad y aplomo.
Repasando toda la retahíla de frases sobadas que acababa de escuchar, me fui encolerizando: “Tía, si eres cobarde, asúmelo. Yo lo he asumido durante años. Y no vayas de sobrada por la vida”.
Me hace a mí gracia lo de la etiqueta. ¿Por qué hay personas que piensan que el decir que son lesbianas o que tienen una familia homoparental es etiquetarse?. Yo puedo ser mujer, bajita, arquitecta y. . . lesbiana. La palabra lesbiana existe para definir a una mujer que le gustan las mujeres. Las cosas tienen su nombre y es una suerte que así sea.
Seguí pensando. Haciendo el repaso de mis amigas y amigos con familias homoparentales, me fui dando cuenta de que la mayoría, son personas maduras y decididas. Sabemos lo que es mejor para nuestros hijos, lo importante que es para ellos vivir a las claras, porque de eso depende, en parte, su bienestar. Hemos superado muchas vergüenzas y complejos. Y sobre todo, ¡somos visibles!, ahí radica la diferencia; siendo fundamental relacionarse con otras familias para conseguirlo.
A ver, ¿qué mujer se atreve a ir al horno y decirle a la panadera: “vengo a recoger la docena de empanadillas que ha encargado mi mujer esta mañana”?, sin duda la que pertenece a una familia liberada y visible. Gente valiente que se lo ha currado desde la modestia y el esfuerzo.
Pienso, sinceramente, que el no querer relacionarse con otras familias de gais y lesbianas, el no casarse (que en la mayoría de los casos es por cobardía, no por ideología), el no saberse diferentes y no tener nombre en la diversidad. . . no es otra cosa que esconder la cabeza debajo del ala. Esta actitud me parece humana y comprensible. Pero lo que me molesta, es que se nos mire por encima del hombro cuando no se nos llega a la altura del zapato.
Aunque lo más penoso, lo más triste, es que son los niños los que sufren las angustias que las madres o padres se ocultan.

Eva

RED EUROPEA DE ASOCIACIONES DE FAMILIAS LGTB (NELFA)

La APGL francesa (asociación francesa de familias homoparentales) organizó unas jornadas cerca de París para crear la Red Europea de Familias LGTB. Yo fui en representación de Galesh, Galehi y FLG. Ha sido un encuentro muy intenso y bonito. Los responsables se han portado estupendamente con nosotros, cuatro representantes de siete asociaciones familiares de Eslovenia, Italia, Holanda, Francia y España.

En Francia la diversidad de familias homoparentales es enorme: papás con un niño o niña, que de pronto nos presentan a la madre de la criatura, lesbiana con pareja y con otro hijo o hija, muchos hijos e hijas de relaciones heteros, y muchísimos hijos e hijas adoptados por una de las personas de la pareja. Y una barbaridad de familias con dos o más niños y niñas.

Allí, ahora mismo, los hijos no pueden ser de la pareja, así que les quedan muchos derechos por conseguir, ya que tampoco se pueden casar. Mucha gente está pensando en venir a casarse a España, y al volver a Francia llevar el asunto a los tribunales. Se supone que una resolución a favor sentaría precedente legal. Claro que hay países como Italia o Eslovenia, donde están peor.

Los talleres fueron muy intensos y agotadores, y no dió tiempo de hacer todo lo que teníamos pensado. El caso es que la Red ha nacido: NELFA. Network of european LGTB families associations. Red europea de asociaciones de familias LGTB. Falta mucho por hacer y por definir. De momento la próxima reunión está prevista para mediados de septiembre. La página web no está de momento definida, aunque vamos a ir trabajando por correo electrónico y avanzar cosas antes de la próxima reunión.

Se trata de que las familias homoparentales nos vayamos organizando a nivel europeo, para influir en las instituciones y que nuestros derechos sean reconocidos en todos los paises de la Unión, además de estar en contacto, ayudarnos, organizar encuentros etc...

Y en el 2010 la APGL quiere organizar unas jornadas en Francia, para las familias.

Seguiremos informando

Carlos

presidente de Galesh

TROBADA GALESH - FLG. 2009

53 familias gais y lesbianas de Cataluña y Valencia nos hemos reunido en Tarragona durante el puente del 1º de mayo.
Este encuentro ha sido organizado por Galesh en el “Mas Boronat”, en Salomó (Tarragona). Durante tres días hemos disfrutado de las acogedoras y sugerentes instalaciones de esta entrañable masía.
Nuestras familias hicieron saltar el cartel de completo; incluso hubo que compartir varios apartamentos. Algunas socias de Galesh y de Flg, no pudieron acceder al encuentro por falta de sitio.
Dos familias llegamos a la masía el jueves por la noche. Y ya el viernes, desde primera hora de la mañana, comenzaron a entrar sigilosamente, en el Mas, los coches de Barcelona. Y así, el número de personas que esperaba a los forasteros fue en aumento. Los de Valencia llegaron un poco más tarde, ya que les pillaba más lejos.
Finalmente 153 personas, (de los cuales 61 eran niños y niñas), llenaron la plaza del Mas. Como siempre, durante las primeras horas, reinó la alegría de los encuentros entre las familias que se conocen y entre las que se acaban de conocer.
El sábado por la tarde, se hicieron tres grupos para hacer un paseo guiado por el monte. Fue muy agradable. Nos fuimos adentrando entre la tupida vegetación a la vez que el camino se estrechaba y se hacía más pedregoso. Los carritos de los bebés acabaron en volandas y algunos niños a caballito. El perfume del romero y el tomillo nos acompañaron durante todo el recorrido. Llegamos hasta un mirador natural donde a lo lejos se veía el mar. Por cierto, tuvimos hasta torreón, y como no era muy alto, los niños (acompañados) subieron encantados.
El domingo por la mañana, también con visita guiada, se nos mostró toda la masía: los jardines privados; las bodegas, con los antiguos toneles y la maquinaría donde se elaboraba el vino; las cavas que, subterráneas y de un tamaño considerable, resultaron muy interesantes, con las paredes recubiertas con ladrillos de barro cocido, formando, incluso, cenefas, y con sus techos abovedados. La ruta turística terminó con una visita a los caballos, donde los niños y niñas disfrutaron de lo lindo, dándoles de comer, tocándolos . . .
Por la tarde. Carmen y Marc se ocuparon de los pequeños. Tomaron la plaza con sus juegos y dibujos. Era una gozada verlos. Mientras tanto, una pareja de chicos catalanes dieron una charla sobre la gestación por subrogación, tema que dominan, al estar ellos “embarazados” de 30 semanas. Los que asistieron dicen que fue muy interesante.
Los desayunos, comidas y cenas. . . de nivel. Todo casero. No veas la crema catalana como estaba… Pero, sobre todo, es de destacar, el ambiente tan lúdico y tan alegre que se creaba en el comedor, con las conversaciones tan animadas, las risas, los gritos de los niños jugando, y hasta las canciones de algún que otro grupo.
El buen tiempo nos acompañó durante todo el encuentro. Y el personal del Mas . . . encantador.
En estos encuentros, todo el mundo disfruta mucho, niños y mayores. Y creo que es muy positivo que se afiance la relación entre las familias de distintas comunidades.
Por supuesto que es una experiencia a repetir.

Eva